Madrid.- El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, se ha reunido este jueves en el Palacio de la Moncloa (sede del Ejecutivo) con el líder opositor venezolano Edmundo González Urrutia, un día después de que el Congreso de Diputados instara al Ejecutivo a reconocerle como ganador de las últimas elecciones de su país.
El jefe del Ejecutivo ya había avanzado que se reuniría con el dirigente opositor tras el viaje que ha realizado a China (del que regresó la pasada madrugada) y le ha recibido en el Palacio de la Moncloa en un encuentro que no se anunció oficialmente de antemano y del que ha dado cuenta a su término el propio jefe del Ejecutivo en la red social X.
«Doy una cálida bienvenida a nuestro país a Edmundo González, a quien acogemos mostrando el compromiso humanitario y la solidaridad de España con los venezolanos», ha escrito el presidente del Gobierno acompañando unas imágenes en la que se le ve paseando por los jardines de Moncloa junto a González y su hija.
Además, el presidente del Gobierno le ha garantizado que «España sigue trabajando en favor de la democracia, el diálogo y los derechos fundamentales del pueblo hermano de Venezuela».
La reunión se produce un día después de que el Congreso, a propuesta de la oposición conservadora y con el voto en contra de los socialistas, instara al Gobierno a reconocerle como ganador de las últimas elecciones de su país.
En respuesta, el presidente del Parlamento venezolano, el oficialista Jorge Rodríguez, pidió aprobar de manera urgente una resolución para que el Gobierno bolivariano rompa «de inmediato todas las relaciones» con España.
El excandidato opositor González Urrutia llegó el domingo a Madrid en un avión de la Fuerza Aérea Española, tras permanecer unos días en la residencia del embajador español en Caracas.
El Gobierno facilitó su salida de Venezuela sin prestarse a condiciones ni contrapartidas por parte del régimen de Nicolás Maduro, según aseguró el ministro de Exteriores, José Manuel Albares.
No obstante, el Ejecutivo no se plantea reconocer la victoria de la oposición el pasado 28 de julio, como le ha emplazado el Congreso, y se remite a la postura común que mantienen los socios de la Unión Europea, que siguen reclamando las actas electorales de los comicios.