Madrid.- Las protestas contra una posible amnistía a independentistas catalanes a cambio de apoyar la investidura del socialista Pedro Sánchez como presidente del Gobierno español se repitieron este miércoles por sexto día consecutivo en España.
Cientos de personas se concentraron nuevamente antes sedes del partido socialista PSOE en ciudades como Madrid, donde estaba desplegado un fuerte dispositivo de policías antidisturbios después de que el martes se produjeran incidentes con seis detenidos y 39 heridos en la capital de España.
Entre banderas de España y pancartas en las que se leía «Sánchez vete ya» o «Pedro Sánchez prisión», los manifestantes han coreado consignas como «España unida jamás será vencida», «Pedro Sánchez dimisión», «No es un presidente, es un delincuente» y «España está que arde».
Algunos congregados pedían que no haya violencia durante la concentración, uno de ellos, megáfono en mano, y que no se movieran las vallas colocadas por la Policía, para evitar incidentes.
La Policía introdujo en uno de sus furgones a dos jóvenes que llevaban la cara tapada y que habían sido recriminados por otros manifestantes que no querían actitudes violentas.
Al igual que en días precedentes, entre los congregados había miembros de grupos de extrema derecha.
El martes se congregaron unas 7,000 personas, según datos oficiales, y una parte de los manifestantes provocó incidentes enfrentándose a la Policía, que cargó contra ellos, con seis detenidos, uno de ellos menor de edad, y 39 heridos, 30 de ellos policías.
Los socialistas negocian en Bruselas con la formación independentista catalana Junts su apoyo a la investidura de Sánchez, mientras en España desde el pasado fin de semana se producen protestas contra una posible ley de amnistía a independentistas procesados por la Justicia a cambio de ese respaldo.
El comisario europeo de Justicia, Didier Reynders, ha pedido información «detallada» al Gobierno de España en funciones sobre esa ley, de la que considera que existen «serias preocupaciones».
España celebró el pasado julio elecciones en las que el más votado fue el conservador Partido Popular, pero no logró los apoyos parlamentarios necesarios para llegar al poder, que ahora intenta alcanzar la segunda fuerza con más votos, el PSOE, con el respaldo de distintas formaciones como Junts.
Las negociaciones las dirige por parte de esta formación Carles Puigdemont, expresidente del Gobierno regional de Cataluña que reside en Bélgica tras huir de la Justicia española después de la declaración unilateral de independencia de 2017.
La fecha tope para la investidura es el 27 de noviembre y si no se logra habrá repetición electoral, en principio en enero del año que viene.