Bogotá.- Los colegios electorales de Colombia abrieron este domingo a las 8:00 hora local (13:00 GMT) para las elecciones locales y regionales, que se celebran en un ambiente de tensión por un aumento de la violencia política.
En esta ocasión, 38,9 millones de colombianos podrán elegir a 1.102 alcaldes y 32 gobernadores, así como a los miembros de los concejos municipales, de las asambleas departamentales y a ediles de las Juntas Administradoras Locales (JAL).
Las urnas estarán abiertas ocho horas, hasta las 16:00 hora local (21:00 GMT) y se espera que unas dos horas después la Registraduría Nacional, que organiza los comicios, ya tenga resultados consolidados.
«Hoy tendremos los resultados, ya al anochecer, de mandatarios; con todos ellos el presidente se reunirá sin excepción cuando tengan que venir a Bogotá», manifestó el presidente colombiano, Gustavo Petro, en la instalación de la jornada.
La atención está puesta, por un lado, en las alcaldías de grandes ciudades del país, como Bogotá, Medellín y Barranquilla, donde según las encuestas, la mayor intención de voto la tienen candidatos contrarios a Petro, el primer gobernante de izquierdas del país.
El país también está pendiente de la situación de orden público, deteriorada en los últimos meses por varios factores, entre ellos la fuerte presencia de grupos armados ilegales, como el Estado Mayor Central (EMC), principal disidencia de las antiguas FARC, que dificultaron la llegada de material electoral y del Ejército a algunas zonas del departamento del Cauca (suroeste).
Sin embargo, el hecho más grave de violencia ocurrió el sábado en la localidad de Gamarra, en el departamento del Cesar (noreste), donde en una asonada contra la sede local de la Registraduría murió una funcionaria de esa institución, identificada como Duperly Arévalo Carrascal, mientras que dos compañeras suyas y dos policías quedaron heridos.
«Es un hecho lamentable que ocurrió en el día de ayer y que no debe repetirse hoy en ninguna parte del país», expresó hoy Petro, al explicar la bandera a media asta en la apertura de los comicios.
Según el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, el asalto a la Registraduría fue protagonizado por «un grupo de ciudadanos» que protestaba porque a su candidato a alcalde el Consejo Nacional Electoral (CNE) le anuló la candidatura y la protesta «desbordó en inusitada violencia».
La turba destruyó las instalaciones de la Registraduría y luego de rociar gasolina, un hombre le prendió fuego al local ocasionando un incendio en el que murió la funcionaria.