Que a Helmut Marko jamás le tembló el pulso cuando debió tomar una decisión es una característica que todos conocen en el mundo de la Fórmula 1. Ejemplos hay de sobra: Alex Albon, Pierre Gasly y, el más reciente, Nick de Vries. Cuando el austríaco, asesor y hombre fuerte dentro de la estructura de Red Bull, no está conforme con algo no lo duda: afuera, por más contrato que exista. Y en la previa del GP de Países Bajos, Marko puso en duda la continuidad de Checo Pérez para 2024.
El octogenario expiloto fue el más duro crítico del mexicano en los cinco Grandes Premios en fila en los que no alcanzó Q3. “Debe mejorar en clasificación”, bramó Marko en varias oportunidades. Eso impulsó las dudas de la continuidad de Pérez en Red Bull, a pesar de tener vínculo firmado hasta el cierre del ejercicio 2024. Todo se zanjó antes de las vacaciones de la Fórmula 1 cuando Christian Horner, director del team de las bebidas energizantes, dijo: “Max y Checo volverán a ser nuestros pilotos el año que viene”. Pero…
En el retorno del parón, el inglés tuvo un cambio en su declaración y condicionó la continuidad del tapatío: “Si Checo cumple, vamos a seguir con él, pero si no lo hace, por la razón que sea, entonces…”. Y todo quedó flotando. Marko, quien no tiene ningún problema a la hora de declarar, fue al hueso: “La situación es que Pérez tiene que rendir y eso significa que debe mejorar su rendimiento en clasificación. Todo está claro para este año, pero para el año que viene, ya veremos”, expresó en una entrevista con Sky Alemania luego de los ensayos del GP de Países Bajos.
Marko es un enamorado de Daniel Ricciardo. Fue el impulsor y promotor de la salida de De Vries de Alpha Tauri por la falta de rendimiento y el desembarco del australiano. Y es justamente el piloto de Perth uno de los señalados por el pope para ser compañero de Max Verstappen en 2024. “Estamos muy contentos con el rendimiento de Ricciardo y espero que no se haya hecho daño en la muñeca (NdeR: se accidentó en la segunda tanda de Zandvoort para esquivar a Piastri). Lo tenemos a él y tenemos también a Liam Lawson. Siempre hay que tener un Plan B. Veremos qué hacemos con Pérez el año que viene también, pero necesita rendir».
La continuidad de Checo en el mejor equipo de la parrilla de Fórmula 1 está condicionada al rendimiento que tenga las diez carreras que quedan. La primera prueba será en la clasificación de este sábado en Países Bajos.