SANTO DOMINGO.- Luego del derrumbe en el paso a desnivel de la avenida 27 de Febrero con Máximo Gómez, que provocó la muerte de 9 personas, el ingeniero estructuralista Luis Adolfo Abbott explicó que el suceso deja en evidencia un fallo de diseño que fue advertido hace más de 25 años a las autoridades por varios ingenieros.
“El lamentable siniestro ocurrido en la tarde del sábado en la referida esquina, con un saldo de más de 9 muertos refleja inexorablemente un fallo de diseño, que desafortunadamente fue advertido hace más de 25 años por varios ingenieros sin respuesta de las autoridades”, sostuvo Abbott, en un mensaje en sus redes sociales.
Destaca que debido a la cohesión presente en la roca caliza típica del sitio de falla, el muro no presentaba empujes de suelos importantes, sin embargo, señala que los empujes de agua fueron obviados, confiando en un sistema de drenaje muy deficiente, calculado para lluvias de bajo milímetros, mientras que las lluvias de esta sábado superaron los 431 milímetros en el área del Gran Santo Domingo.
“En consecuencia, fue trabajado como pantalla sin ninguna capacidad lateral, por lo cual no tenía instalado la resistencia necesaria para transmitir la demanda del empuje pluvial al cual fue sometido”, indicó el ingeniero.