SANTO DOMINGO.- El embajador del Reino de los Países Bajos en la República Dominicana, Frank Keurhorst, elogió el acuerdo de delimitación marítima entre su país y la República Dominicana, describiéndolo como un logro significativo en las relaciones bilaterales.
Durante una intervención a través de un intérprete, el diplomático afirmó que el tratado es un «muy buen acuerdo para ambas partes» y enfatizó que fue el resultado de un proceso de negociación extenso y minucioso.
Keurhorst explicó que el acuerdo «respeta la soberanía de ambos países» y aseguró que los detalles técnicos del tratado fueron cuidadosamente revisados por ambas delegaciones. El embajador también señaló que el Parlamento de los Países Bajos ya aprobó el acuerdo, mientras que se está a la espera de la decisión de la parte dominicana, «cualquiera que sea la decisión».
Al referirse a la reciente declaración del Ministro de Relaciones Exteriores dominicano, Roberto Álvarez, quien mencionó que la República Dominicana «ganó territorio» con este tratado, Keurhorst afirmó: «El proceso de negociación fue respetuoso y transparente, y en el nivel técnico se considera un acuerdo sólido y favorable para ambas naciones».
El embajador subrayó que el acuerdo establece una línea de delimitación marítima consensuada, un avance que fortalece la cooperación y el entendimiento entre ambos países. «Es un acuerdo que permitirá a nuestras naciones trabajar en conjunto y continuar construyendo una relación de respeto mutuo y colaboración», concluyó Keurhorst.
Posición del Mirex
El Ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Álvarez, explicó que, entre el acuerdo de República Dominicana y Países Bajos sobre la delimitación marítima, «el país no perdió mar, sino que ganó 11 millas náuticas”.
El Mirex afirma que es totalmente falso que haya regalado mar territorial de RD a Países Bajos. Asimismo, el canciller dominicano justifica que el país cediera a Países Bajos 200 millas náuticas de su costa marítima.
Álvarez aseguró que quienes critican la sentencia del Tribunal Constitucional que ratifica el acuerdo sobre delimitación marítima con el Reino de los Países Bajos no tienen conocimiento de lo tratado.
La posición de los jueces del TC que no favorecieron el acuerdo
Alba Luisa Beard Marcos (Voto Salvado)
El voto salvado de la magistrada Alba Luisa Beard Marcos se basa en los criterios utilizados en la sentencia mayoritaria, especificando que no reflejan adecuadamente la complejidad de la materia y podrían comprometer la soberanía nacional.
En su desacuerdo con la decisión mayoritaria, Beard Marco, señala que el Tribunal debió considerar más a fondo aspectos cruciales del acuerdo, especialmente en relación con la delimitación equitativa de las zonas marítimas.
Asimismo, destaca que el acuerdo se basa en la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CONVEMAR), que busca una delimitación equitativa, mientras que el Tribunal aplicó erróneamente el criterio de equidistancia. Para ella, la equidad implica considerar factores geográficos y no geográficos que podrían afectar la distribución de los espacios marítimos.
La magistrada señala que, aunque el acuerdo establece una línea equidistante, esta no puede ser la única base para la delimitación. Critica que el Tribunal no haya valorado adecuadamente los principios de equidad y proporcionalidad, los cuales son esenciales para evitar resultados desiguales.
Asimismo, señala que “este tribunal constitucional ha determinado que no existen circunstancias geográficas especiales que den base para ajustar esta línea de equidistancia entre la República Dominicana y el Reino de los Países Bajos”.
Amaury Reyes Torres (Voto Salvado)
Amaury Reyes Torres en su voto salvado señala que “en términos jurídicos, la constitucionalidad del referido acuerdo entre RD y los Países Bajos. No se realiza juicio determinante sobre la oportunidad y conveniencia del acuerdo, ya que esta es una actividad que le compete al congreso”.
A la vez, argumenta que la equidad en la delimitación marítima depende de establecer primero una línea equidistante provisional, seguida de la consideración de circunstancias relevantes.
Se menciona que la objeción a la equidistancia, basada en un caso de la Corte Internacional de Justicia, no es válida. A lo largo de varios casos, como el de la Plataforma Continental y el de la frontera marítima en el Golfo de Maine, se ha desarrollado un enfoque de tres etapas que permite ajustes basados en características significativas, enfatizando que la equidad y la proporcionalidad deben aplicarse solo después de trazar la línea preliminar.
En sus declaraciones, Reyes Torres señala que “no es posible aplicar la técnica de la equidad sin antes trazar la línea provisional y luego, a la luz de las circunstancias relevantes o geográficas, se pueden realizar los ajustes correspondientes en aplicación de la equidad”. Además, se enfatiza que no se puede optar por la equidad de manera arbitraria en detrimento del método de equidistancia, ya que este último debe ser la base inicial para cualquier ajuste.