Santo Domingo.-El Cuarto Tribunal Colegiado del Distrito Nacional condenó este miércoles a Santo Lora Vargas, alias el Pintor, a 30 años de prisión, declarado culpable del asesinato de su hijastra de 13 años en el 2023, en un hecho ocurrido en Villas Agrícolas.
Según las autoridades, el imputado estranguló la adolescente mientras esta dormía, cuando su madre se encontraba fuera de casa. Por el hecho el tribunal, presidido por la jueza Keila Pérez Santana e integrado por los jueces Elías Santini Perera y Arisleida Méndez Batista, también ordenó a Lora Vargas pagar una indemnización de RD$5 millones en favor de la víctima. Las costas penales fueron declaradas de oficio debido a su representación por un defensor público.
La lectura íntegra de la sentencia se fijó para el 14 de agosto de 2024.
El Ministerio Público, representado por las fiscales Leydi Nayra García y Miguelina Palma, presentó pruebas testimoniales, periciales y documentales, que demostraron la culpabilidad de Lora Vargas ante el tribunal.
Santo Lora Vargas fue sentenciado bajo los artículos 295 y 304 (párrafo II) del Código Penal Dominicano. Además, cumplirá la reclusión mayor en el Centro de Corrección y Rehabilitación (CCR-XX) Najayo Hombres por tentativa de asesinato en perjuicio de su expareja y madre de la occisa, Santa Angélica Paniagua Jiménez, en violación de los artículos 2, 295, 296, 297 y 302 del Código Penal Dominicano.
Sobre los hechos
El hecho ocurrió el 16 de julio del año 2023, en el sector Villas Agrícolas, aproximadamente a las 2:00 de la tarde, cuando el condenado Santo Lora Vargas, estranguló a su hijastra, la adolescente de 13 años de edad, mientras ésta dormía, en ausencia de su madre.
Al llegar a la casa, Santa Angélica Paniagua Jiménez, encontró a Lora Vargas, sentado en la cama al lado de su hija, portando una extensión eléctrica en sus manos y un pote de cloro a su lado.
Inmediatamente, Lora Vargas le pidió a la víctima Santa Angélica Paniagua Jiménez su teléfono celular, a lo que esta se negó. Se sentó en la cocina, sin saber que su hija ya se encontraba muerta, espacio en el que el condenado le atacó con un cuchillo.
Al ver la acción de Santo Lora Vargas, la víctima Santa Angélica Paniagua Jiménez le agarró el arma blanca fuertemente, lo que dio inicio a un forcejeo.
Lora Vargas la lanzó al suelo, e intentó asfixiarla, mientras esta le suplicaba que no la matara y le pedía que pensara en su hija. A lo que este le respondió que ya era muy tarde, refiriéndose a que ya había matado a la adolescente.
Santa Angélica Paniagua Jiménez logró escapar del forcejeo y, de inmediato, se dirigió a la habitación, donde encontró a su hija arropada, sin vida, botando espuma por la boca. La menor falleció debido a la asfixia mecánica por estrangulación manual, establece la autopsia.
Por su parte, Santo Lora Vargas, alias «El Pintor», salió corriendo en dirección hacia el puente Jacinto Peynado, desde donde se lanzó y cayó al río Ozama, al intentar huir de la multitud que le perseguía vociferando: «un ladrón, un violador», por los hechos cometidos.
Posteriormente, lo sacaron de las aguas del río, donde fue arrestado por agentes policiales que habían llegado al lugar.