El GP de Qatar empezó de forma accidentada para Mercedes. Sus dos pilotos se chocaron en la primera curva, después de que el semáforo se apagase. Hamilton acabó en la grava y aunque Russell pudo continuar, se vio obligado a pasar por boxes para solucionar algunos daños.
Mientras, el siete veces campeón se bajó de su monoplaza y cruzó la pista, cuando la carrera estaba bajo safety car. Esa acción fue penalizada con una cuantiosa multa de 50.000 euros y una reprimenda. Con todo, una semana después del Gran Premio la FIA está revisando el incidente.
Apuntan que Hamilton se disculpó durante la audiencia posterior de los comisarios sobre el incidente y reconoció que el cruce fue una grave infracción de seguridad. Sin embargo, en vista de su condición de modelo a seguir, están preocupados por la impresión que sus acciones pueden haber causado en los pilotos más jóvenes.
En este sentido, habrá que esperar para saber si finalmente deciden modificar la penalización al piloto británico o si bien todo acaba como un precedente para ser más duros en ocasiones similares que se puedan dar en el futuro.