Alemania se proclamó este domingo campeona del mundo por primera vez en su historia tras vencer a Serbia (83-77) en la gran final del Mundial 2023, tras un igualado partido que se decidió en el último cuarto, pero en el que pesó demasiado el tercer cuarto arrollador germano con un Dennis Schroeder estelar.
La selección alemana hereda de esta manera la corona de España y, como hiciera precisamente la selección española en China 2019, levantó el título sin haber perdido un solo partido durante el torneo.
Serbia perdió su segunda final como país independiente tras un Mundial más que completo. Canadá fue tercera tras imponerse a Estados Unidos en el partido por el tercer y cuarto puesto.
Dennis Schroder anotó 28 Pts para liderar a los alemanes a su primer título en el Mundial de Baloncesto
Alemania es el campeón y el único invicto (8-0). Ha sido el mejor bloque, ha jugador un extraordinario baloncesto en formato jauría, un bloque con músculo en defensa y precisión en ataque. Desde la Schröder al ascenso irresistible de Franz Wagner (22 años), que será all star en la NBA pero ya es campeón del mundo. Con tiro (Obst), especialistas defensivos (Bonga) y un juego interior amurallado (Theis, Voigtmann, Thiemann, Mo Wagner) Alemania ha sido el mejor equipo del torneo y es la nueva y justa campeona. Con un Wagner irresistible en el baloncesto FIBA, un extraordinario alero, y un Schröder que dirigió, desquició con su defensa viscosa a Bogdan Bogdanovic y anotó 9 puntos en el crucial tercer cuarto (22-10 para 69-57).
Como contra Estados Unidos, Alemania sacó el martillo después del descanso y capeó en el último cuarto el intento de revolución, esta vez dirigida por un valiente Avramovic: 73-69 antes de un triple de Voigtmann con efecto congelante para una Serbia que no se desfondó y llevó el final a un histérico 79-77 a 40 segundos del final. Ahí apareció un Schröder que parecía obcecado en los últimos minutos, agotado por su esfuerzo defensivo, pero que anotó con una penetración valiente la canasta que selló el oro.
Schröder, tras su canastón, anotó los tiros libres que sellaron el mayor éxito en la historia del baloncesto alemán, un título que tiene trazos de ascenso de un nuevo poder, un equipo que pasa a ser el rival a batir en el baloncesto de selecciones, una favorita desde hoy para los próximos Juegos Olímpicos. La Alemania del eje NBA (Schröder-Wagner-Theis), del muro defensivo y los recursos en ataque. Un equipo hecho de baloncesto de ayer y de hoy, FIBA y NBA, por tierra, mar y aire. El mejor del mundo, ahora. El campeón del mundo.