De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), en los dos primeros años de vida de un niño, una nutrición óptima impulsa un crecimiento sano y mejora el desarrollo cognitivo. Asimismo, reduce el riesgo de obesidad y de enfermedades no transmisibles. Ahora, según el mismo organismo, los consejos para una alimentación saludable se enfocan en que el lactante debería ser alimentado exclusivamente con leche materna durante sus primeros seis meses de vida, continuando al menos hasta los dos años, al igual en que a partir de los seis meses de edad, la lactancia materna se debería complementar con otros alimentos nutritivos.
“Aquí estamos hablando tanto del periodo de gestación que hace parte del proceso en el cual se da la formación de órganos del ser humano y en el cual también se necesita contar con una buena nutrición del gestante para que se pueda llevar a cabo de la mejor manera, como del periodo de la vida del niño en donde se tiene el mayor crecimiento. Cuando nace el bebé y durante sus primeros mil días de vida, se le debe proveer la mejor nutrición posible, ya que es en ese periodo en donde se forma casi que el 85 por ciento del cerebro”, explica Juan Carlos Burgos, nutricionista de la Fundación Éxito, argumentando que “un niño que ha sufrido desnutrición en sus primeros meses de vida es un niño que quizás en edades posteriores no va a contar con un coeficiente intelectual muy alto. Estudios han determinado que el coeficiente intelectual es inferior en un adulto que en su niñez padeció desnutrición”.
En ese mismo sentido, si bien la alimentación de un niño en sus primeros mil días de vida es clave para el desarrollo, también lo es alimentar el alma y lograr un balance en el cual la madre y el entorno juegan un papel fundamental. Y es que la demostración del afecto y los sentimientos junto a la lectura y la música son grandes complementos, pues así como los minerales, las vitaminas y las proteínas pasan por el estómago ayudando a crecer al pequeño, estos otros ingredientes llegan directo al alma y al corazón.
“Nosotros insistimos en que con el niño y desde antes de nacer, se debe generar un espacio de conversación entre la familia y él. La literatura le da un ambiente de imaginación y un mundo mágico que lo conecta con el adulto a partir de un lenguaje que le pertenece”, afirma Sandra Zuluaga, directora de la Fundación Ratón de Biblioteca, agregando que “el lenguaje le da ritmo, cadencia, conexión y arrullo, así como la oportunidad de conectarse con la vida y de ir aprendiendo a amar la forma en la que podrá conectarse con los otros”.
Nutrición para el cuerpo y el alma
En línea con lo mencionado y como parte de la labor que la Fundación Éxito ha venido realizando a favor de la primera infancia en temas de alimentación y desarrollo en los primeros mil días de vida, el próximo jueves 17 de agosto a las 9:00 a. m. realizará el foro ‘Nutrición para el cuerpo y el alma’.
El encuentro que abordará temas relacionados a cómo la alimentación del cuerpo y el alma se convierten en un actor de amor y cuidado integral, moldeando no solo la salud presente, sino el bienestar a futuro, contará con la participación de Juan Carlos Burgos; nutricionista de la Fundación Éxito; Sandra Zuluaga, directora de la Fundación Ratón de Biblioteca y Diana Pineda, líder de Inversión Social y directora (e) de la Fundación Éxito.
“Debemos pensar en nuestros niños y en que desde el presente estamos hallando el camino para que sean unas personas que le aporten al desarrollo de la sociedad y, por ende, al progreso del país. Una buena nutrición provee bienestar y salud inmediata y a futuro”, concluyó Burgos.