
Por MONICA RIJO
Alguna vez te haz sentido sin fuerzas, donde nada tiene sentido y lo único que piensas es en abandonar y darte por vencido?
Pero, si el águila pudiera hablar y le hiciéramos esta misma pregunta, sin lugar a dudas sé que el ave responderá que también se ha sentido así.
El águila es muy impresionante, su tiempo de vida es hasta 70 años, sin embargo, a los 40 ya no es la misma porque pierde fuerza, pues sus alas le pesan, su pico se encorba llegando a lastimar su pecho y sus uñas no les permiten agarrar su presa por el crecimiento y gran dolor en sus uñas.
Es justo en ese momento cuando el águila se siente a punto de desmayar, sin fuerzas para avanzar y con el único deseo de tirar la toalla, pero es también en ese preciso momento donde puede tomar la mejor decisión, renovarse. Su proceso de renovación tarda 150 días, en lo más alto de una montaña, donde ella misma se desprende el pico, las plumas, las uñas y espera que le nazcan otra vez. El proceso es doloroso, pero le asegurá que al salir de allí podrá vivir 30 años más de vida, tendrá nuevas fuerzas y podrá cazar a sus presas.
Los cambios que estas viviendo puede ser igual o peor de doloroso que del águila, pero solo a través de el y con la ayuda de Dios podrás despojarte de las cosas que no te permiten avanzar, crecer y extenderte hacia lo que tienes delante.
La biblia dice en Filipenses 3: 13 Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante.
Hoy te invito que olvide las heridas, el pasado amargo que te persigue en tus pensamientos, las desilusiones y los errores que hallas cometido, cobra ánimo y como el Águila renuevate para que puedas vivir y disfrutar a plenitud lo que Dios tiene para ti.
Por MONICA RIJO